dissabte, 26 de novembre del 2016

Obituari publicat a La Vanguardia




Cecilia Bosch Nuri
(1947-2016)
Luchadora contra la pobreza

Mucha gente del Raval, de la Mina y de otros barrios pobres se siente hoy huérfana por la pérdida de una de las personas que más ha trabajado por paliar los problemas de pobreza, incluso de hambre, en Cataluña. Cecília Bosch Nuri, fallecida el  25 de noviembre, ha sido una luchadora infatigable contra la marginación y la exclusión social. Fundó, con otros, la Fundació Escó en el Raval, trabajó en la transformación de La Mina, colaboró en acción social en Badalona con la que sería alcaldesa Maite Arquer, era en la actualidad vicepresidenta de la Plataforma per la Família Catalunya-ONU y responsable de los aspectos relacionados con la pobreza y la exclusión social, miembro del Consell Assesor de la Càtedra de Economia Solidària de la Universitat Abat Oliba, patrona de la Fundación Hospital de Mollet y miembro destacado de l’Orfeó Martinenc Colaboró con Cáritas, Arrels, Montalegre y otras muchas instituciones o entidades cuya acción social va dirigida de manera directa a atender a los más necesitados. Se implicó en sacar adelante el casal comedor de verano del Raval, en que a lo largo de décadas se ha dado de comer en julio y agosto a 200-300 niños del barrio.

Nacida en Sant Pere de Vilamajor aunque residiendo siempre en Barcelona y un tiempo en Cardedéu, militó en Convergència Democràtica de Catalunya dedicándose siempre a temas sociales pero rechazando ocupar cargos políticos. No alardeaba de sus actividades y rehuía cualquier tipo de honores. Se sentía más feliz con el cariño de las mujeres de La Mina, de los niños del Raval o de los compañeros que trabajamos con ella en diversas actividades. Ponía siempre especial ternura con todos, desde su marido, sus tres hijos, nietos, madre, hermana y otros familiares, hasta las personas que codo a codo con ella trabajaban en el campo social, así como a todos aquellos a las que atendía. Era una persona buena que quería a las demás. Cuando se convocaba una reunión de alguna junta directiva de la que formaba parte tenía la delicadeza de traer unos caramelos o galletas para hacer más agradable aquel encuentro de trabajo.

Se esforzó y tocó muchas puertas para obtener recursos para la acción social en pro de los más necesitados pero nunca percibió nada para sí y hasta pagaba de su cuenta los gastos que todo ello le comportaba. Tenía capacidad de movilización y muchas personas acudían a los actos cuando las invitaba Cecilia. Era muy querida por cuantos le conocían y se relacionaba amablemente y sin estridencias con todos. Colaborando con tantas organizaciones a veces no podía llegar a todo, pero no se quejaba.  

Persona de una gran fe se ponía en manos de Dios y expresaba la paz que sentía en los últimos meses a pesar de la cruel enfermedad que sufría. No por ello paraba del todo. Seguía enviando por whatsapp positivos mensajes con  alto contenido humano y espiritual. 

Daniel Arasa